Las expectativas de los clientes han evolucionado y seguirán haciéndolo. Para las empresas de comercio electrónico, eso implica ofrecer una experiencia unificada a través de todos los canales. Las páginas de productos deben ser completas, los sitios deben cargarse rápidamente y la navegación debe ser intuitiva.
Todo ello requiere de un front-end y un back-end ágiles y maleables que puedan reaccionar rápidamente a las necesidades cambiantes.
Durante décadas, el enfoque común del comercio electrónico ha sido el de un enfoque monolítico. Sin embargo, con esa transformación digital eso está cambiando, con un cambio hacia una arquitectura MACH (acrónimo de Microservicios, API-first, SaaS nativo de la nube, Headless) que permite que los sitios de comercio electrónico sean más modulares, flexibles, escalables y preparados para el futuro.
En un estudio, el 79 % de los responsables de TI expresaron su interés por incorporar más principios MACH a su pila. Y es muy probable que esa cifra aumente en los próximos años.
Por qué la tecnología monolítica no está a la altura de la agilidad de MACH
La tecnología monolítica fue la norma en los inicios del comercio electrónico y se ha mantenido vigente durante mucho tiempo.
En una configuración monolítica, las experiencias del front-end, o storefront digital (es decir, lo que los compradores ven y con lo que interactúan); así como el back-end, o el lado del servidor (lo que determina cómo funciona el sitio), se empaquetan juntos como una solución todo en uno.
El enfoque monolítico es ideal para planteamientos sencillos y directos con un funcionamiento y una interacción con el cliente limitados. Sin embargo, no da la talla en las plataformas de comercio electrónico más complejas.
El uso de varios sitios web, la venta transfronteriza o los enfoques que aprovechan los puntos de contacto de las redes sociales no siempre funcionan con configuraciones monolíticas.
Análisis de las características de la arquitectura MACH
La arquitectura MACH ha sido concebida para ser el mejor enfoque de TI de cara a las empresas. Elimina la antigua visión única de la TI y adopta la idea de una experiencia de usuario mejorada y de una tecnología preparada para el futuro.
Microservicios.
Los microservicios son exactamente eso: pequeños servicios, pero pequeños servicios que, al combinarse, constituyen una aplicación. Y es su funcionamiento en común lo que hace que la aplicación se ponga en marcha.
Ventajas.
Los microservicios proporcionan más flexibilidad y son más fáciles de escalar. El código puede reutilizarse y el ciclo de desarrollo se reduce.
Inconvenientes.
Son complejos y requieren de un ecosistema informático maduro para usarlos eficazmente.
API ante todo.
Como su nombre indica, este enfoque prioriza las interfaces de programación de aplicaciones (API) por encima de otros componentes. Esto permite que las plataformas interactúen entre sí.
Ventajas.
Dar prioridad a las API significa que las aplicaciones pueden colaborar libremente entre sí y que se comparten los datos y las funcionalidades. También permite crear una interfaz de usuario unificada para los clientes, reduciendo así la complejidad de la plataforma.
Inconvenientes.
Las integraciones API necesitan una importante planificación previa y no siempre son fáciles de integrar en la pila tecnológica. También requieren una supervisión y un mantenimiento regulares para garantizar que todos los sistemas funcionan correctamente.
SaaS nativo en la nube.
Los sistemas nativos en la nube están diseñados explícitamente para alojarse en la nube. Normalmente, se construyen utilizando microservicios y suelen ser muy resistentes y fáciles de escalar. Las plataformas SaaS ayudan a las organizaciones a ser más flexibles y a adaptarse rápidamente a las cambiantes necesidades empresariales.
Ventajas.
Son ideales para implementar rápidamente las herramientas y recursos necesarios para enfrentar desafíos imprevistos. La innovación ocurre en la nube y las plataformas SaaS suelen ser sus impulsores.
Inconvenientes.
Los costes pueden ser elevados y las integraciones suelen requerir mucho tiempo.
Headless.
La arquitectura headless disocia la interfaz de usuario de front-end de una plataforma comercial de la lógica del back-end, lo que permite una estructura tecnológica independiente de su entorno de funcionamiento. En este caso, el back-end proporciona una API que traslada los contenidos al front-end.
Ventajas.
El comercio headless es ideal para los enfoques omnicanal y es más fácil de ampliar cuando es necesario. Su flexibilidad y rápida implantación hacen que sea la solución más adecuada para los sitios de comercio electrónico que desean implantar nuevas funciones con frecuencia.
Inconvenientes.
Un enfoque headless puede ser muy complejo y consumir muchos recursos. Más tiempo de desarrollo significa también más costes.
Comercio headless
Hecho para la velocidad y la flexibilidad, BigCommerce tiene la mayoría de las integraciones headless.
Cómo valerse de la arquitectura MACH para mejorar las tiendas online
La tecnología del comercio electrónico está evolucionando más rápido que nunca, al tiempo que los nuevos enfoques y plataformas permiten ofrecer mejores experiencias a los clientes. Es tu responsabilidad mantenerte al día de las tendencias del mercado, lo que significa disponer de una arquitectura informática que pueda hacerlo todo.
Modular.
El concepto modular hace referencia a un enfoque de desarrollo que consiste en seleccionar los mejores componentes de comercio electrónico y combinarlos para crear una única aplicación.
Este concepto se basa en microservicios y toma lo mejor de cada sistema para crear uno nuevo diseñado con la idea de satisfacer una necesidad empresarial muy concreta. Desde la interfaz de usuario de la página hasta los pagos: el funcionamiento modular permite incorporar lo mejor de cada categoría.
Enfoque centrado en el cliente.
El aspecto headless de MACH permite crear tiendas de comercio electrónico a través de distintos canales para atender a los clientes allá donde estén en lugar de obligarles a que vengan a ti. Esta omnicanalidad es algo que los compradores de comercio electrónico modernos demandan.
Rendimiento rápido con menos riesgo.
Los sistemas aislados pueden conectarse mediante las API, reduciendo el tiempo necesario para realizar las integraciones y acceder al mercado. Las actualizaciones pueden desarrollarse y publicarse en silos, con lo que se reduce el riesgo para otros componentes.
Mayor rapidez de comercialización.
MACH se fundamenta en un desarrollo ágil, lo que significa que se tarda menos en crear productos viables mínimos y en lanzar sistemas al mercado. La arquitectura monolítica está ligada a sistemas heredados, que pueden resultar engorrosos y difíciles de innovar.
Las mejores herramientas.
Los sistemas heredados están limitados a sus propios ecosistemas. El enfoque MACH esquiva este problema, ya que es compatible con las mejores funcionalidades y permite a los desarrolladores seleccionar con total libertad las mejores herramientas para sus necesidades particulares.
Actualizaciones automáticas.
Los microservicios y las API pueden parchearse automáticamente sin afectar a otros sistemas, manteniendo las plataformas seguras y actualizadas.
Personalizaciones e innovación sin fisuras.
La flexibilidad que proporciona MACH supone una mayor capacidad para confeccionar sistemas que se adapten a las necesidades más específicas. ¿Necesitas una plataforma de comercio electrónico omnicanal que te permita vender más allá de tus fronteras y realizar envíos desde múltiples ubicaciones? Un enfoque MACH es perfecto para abordar problemas complejos.
Monolítico frente a MACH.
No cabe duda de que hay casos de uso para los que un planteamiento monolítico es el más adecuado. Puede resultar muy beneficioso para la mayoría de las plataformas de comercio electrónico más pequeñas, con menos sistemas, menos complejidad y menos necesidad de escalabilidad. Sin embargo, MACH pasa a ser la mejor opción a medida que se van añadiendo funciones.
Acoplamiento fuerte frente a acoplamiento débil.
Por acoplamiento se entiende el grado de interconexión entre los distintos servicios de software. En el acoplamiento fuerte, los recursos se diseñan con un propósito muy concreto en mente. Se unen para satisfacer un único objetivo. En el acoplamiento débil, los componentes son independientes y pueden reutilizarse para otros fines.
Esto reduce la dependencia que tienen los sistemas entre sí y minimiza el impacto en el caso de que algo ocurra en una plataforma concreta.
Sistemas no distribuidos frente a microservicios.
Los sistemas distribuidos, como los que utilizan microservicios, son más seguros y tienen redundancias adicionales incorporadas. Mientras que los no distribuidos están ubicados en un solo lugar, los sistemas distribuidos se reparten por diversos lugares y es menos probable que se vean afectados por un fallo del sistema.
Soluciones centralizadas frente a redes API.
Un enfoque centralizado de las API hace que los datos se almacenen en una ubicación central y se distribuyan luego entre las API bidireccionalmente. Las redes de API están descentralizadas y utilizan una pasarela para gestionar las solicitudes de otras API.
Migrar a una arquitectura MACH
Hay dos maneras de pasar de un sistema monolítico a una arquitectura MACH: la migración y el cambio de plataforma. Aunque el resultado final es el mismo, el recorrido es muy diferente.
La migración implica un enfoque por fases en el que la plataforma de comercio electrónico se actualiza sistemáticamente. Por lo general, el front-end y el back-end están desacoplados para dotarlos de autonomía y el front-end está configurado para el comercio modular. Otros sistemas se actualizan por fases, en lugar de todos a la vez.
El cambio de plataforma se ocupa de todo esto al mismo tiempo. Se crea una pila tecnológica totalmente nueva junto a la existente antes de transferir los datos al nuevo storefront. Una vez hecho eso, la plataforma antigua se reemplaza por completo de una sola vez.
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Conclusiones finales
Hay buenas razones por las que la arquitectura MACH se está convirtiendo rápidamente en la preferida de las plataformas modernas de comercio electrónico. La capacidad de añadir funcionalidad, escalar y preparar tu tienda de cara al futuro hace que MACH sea la mejor opción para las plataformas de comercio electrónico que buscan mantenerse a la cabeza de la carrera tecnológica.